Somos dos amigos de la infancia, Rolando y Marc, que en un momento dado sentimos la necesidad de darle un giro a nuestras vidas. Fue en el año 2014 cuando, a través de un amigo senegalés viajamos lejos de nuestra ciudad de Tarragona, a Senegal, para ver qué podíamos hacer en este continente. Anteriormente ya habíamos visitado diferentes países africanos, siempre en modo turista, pero esta vez fue diferente: conocimos, vivimos y sentimos en primera persona la realidad que se vive en África.
Lo que nos encontramos fue una sociedad de gente amable, trabajadora, con ganas de prosperar, pero sin prácticamente medios. Después de muchas idas y venidas al continente africano, conocimos cooperativas de mujeres que recolectaban y elaboraban una gran variedad de productos naturales. Es ahí cuando descubrimos la manteca de karité sin refinar, una grasa vegetal elaborada por la mujer africana y con una gran cantidad de aplicaciones y usos. A partir de aquí decidimos apostar por exportar la esencia de África a Europa.
Han pasado ya unos años desde que iniciamos este recorrido, han sido muchos viajes a África, muchos kilómetros en bus, taxi y 4×4 por pistas para llegar a los sitios más remotos donde se elaboran los productos Afrinatur, con muchos contratiempos, con frustraciones y un sinfín de anécdotas. Muchas horas de espera y de planificación, muchas conversaciones con gente en los mercados, en las calles de ciudades donde no existen las aceras, en aldeas donde la cobertura telefónica o el wifi es una utopía, pero siempre en contacto con gente genuina, gente que lo da todo sin apenas tener nada.
